Etapa 29: Barcelona – Tarragona

21 de Enero de 2007

Ayer domingo 21, nos reunimos a las 9:30h, un total de nueve coches, en la Plaza de España, de Barcelona. El día amaneció un poco gris, pero no amenazaba con llover. Sobre las 9:45h, la Guardia Urbana de Barcelona, nos cortó el tráfico de la Plaza de España, para que pudiésemos circular por ella, sin que se corte el grupo. Nos acompañaron por toda la Gran Vía de les Corts Catalanes, hasta salir fuera de la ciudad, donde tomamos la autovía hacia la localidad de Castelldefels. Hicimos el trayecto que realizan los coches antiguos del Rally Barcelona-Sitges, que se celebra cada año, por carnaval. El día se despertó, para dejar paso a un sol radiante y tomamos la carretera de las costas del Garraf, muy conocida por la zona, por su trazado sinuoso, pero muy bonito, ya que va siguiendo en todo momento, al mar. Por esa carretera, llegamos a la bonita localidad de Sitges, donde justo antes de entrar en ella, paramos en una estación de servicio, que hay al terminar el trazado de curvas y donde es tradicional hacer una parada, para dar un alivio a los motores de los coches. Sobre las 10:30h, emprendimos de nuevo la marcha, para seguir por el trazado antiguo de la carretera, donde se pasa por el interior de todas las poblaciones del litoral del Garraf. Evitamos cualquier desvío de circunvalación y seguimos la ruta tradicional, tal y como lo hacían nuestros seiscientos, en su época pasada. Así, revivieron su juventud. Cruzando la localidad de Cunit, el seiscientos de un participante, tuvo una pequeña avería, que se solucionó en ruta y pudo seguir su camino, perfectamente, gracias a la ayuda de los participantes, que pusieron todo su empeño en solucionarla. A la altura de la localidad de Roda de Bará, se unieron dos participantes más, a la ruta, que nos estaban esperando allí, para hacer el camino hasta el punto de encuentro. Al llegar a Torredembarra, sobre las 12:00h, nos esperaba la Policía Municipal, para acompañarnos hasta el punto de reunión, que fue la Plaza del Castillo, donde se encuentra el Ayuntamiento y exhibimos los coches, en una zona peatonal, donde jamás entran coches, pero sí lo hicieron nuestros seiscientos. Allí, nos esperaban algunos participantes más, de la zona de Tarragona, algunos llegados con seiscientos y otros con otros coches, que vinieron a hacernos compañía y a ser testigos del relevo.

En total, nos reunimos 15 coches, incluyendo una Siata Formichetta en excelente estado. La Policía Municipal, vigiló los coches en todo momento y se mostró muy interesada en ellos, haciendo preguntas de todo tipo, a los participantes. ¡Incluso pidiendo que les enseñásemos los motores! A las 12:30h, hicimos un buen aperitivo, en un local situado justo delante de nuestros coches. Así, todos estábamos más tranquilos.
Volvimos a ponernos a los mandos de nuestras máquinas, a las 13:30h, para realizar un pasacalles, escoltados por una moto y un coche de la Policía Municipal. Pasamos por las calles del pueblo, y como es habitual, tocando las bocinas tan características de nuestros coches, para que a nadie se le pasara por alto, que habíamos llegado. Volvimos al punto de inicio del pasacalle, donde nos despedimos de la Policía y nos dirigimos, sobre las 14:00h al restaurante, donde estacionamos los vehículos, en una extensa zona preparada y comimos, lo que cada uno escogió.

Todos quedamos muy satisfechos, de la colaboración de los participantes y de la ayuda que nos prestó de la Policía local y aprovechamos para conocer a muchos compañeros de máquinas, a los que no conocíamos y con los que intimamos un poco más. Yo personalmente, encantado de haber puesto mi granito de arena en la ruta que va llevando este testigo. Ahora, nos queda organiza la «expedición» a Teruel, para visitar a nuestro amigo Dani, que nos esperará allí, el próximo día 4 de febrero.

Un saludo a todos.

Juan.