El motor se para

  • Causa: Régimen de mínimo del motor demasiado bajo.
    • Solución: El régimen de mínimo del motor está regulado por la mayor o menor apertura de mariposa. Esta apertura de mariposa se gobierna por el tornillo que oprime la palanca de mando y hay que girarlo en la dirección de las agujas del reloj hasta lograr un régimen que esté comprendido entre 600 y 800 revoluciones por minuto, según que el uso del vehículo sea preferentemente de carretera o población, respectivamente.

 

  • Causa:  Mezcla de bajo régimen demasiado pobre o demasiado rica.
    • Solución: La mezcla aire-gasolina se regula convenientemente para que el motor, a su régimen mínimo de 600-800 revoluciones por minuto, gire de forma regular sin vibraciones ni cabeceos.

Para ello se acciona el tornillo de regulación de mezcla, que está situado en la base del carburador, y que no es ni mas ni menos que un cono estrangulador del paso de gasolina. Dicho tornillo hay que girarlo a la izquierda o derecha hasta conseguir el máximo régimen de giro posible sin tocar el tornillo de apertura de la mariposa. Si después de la operación el régimen del motor resultara mayor o menor que el indicado ya, entonces hay que operar sobre el tornillo de abertura de mariposa para restablecer el régimen.

 

  • Causa: Fugas de corriente entre cables de bujías o de cables a masa.
    • Solución: Como se indicó anteriormente, esta avería puede dar lugar a que no arranque el motor, o si arranca que su régimen sea irregular, impreciso y defectuoso, provocando la parada del mismo al régimen de ralentí, o grandes fallos en alto régimen. También hay que tener en cuenta que los capuchones de bujías o guarda-bujías pueden dar este tipo de fallo.

La solución es poner un juego de cables nuevos o quitar los capuchones de goma.

 

  • Causa: Platinos o contactos del ruptor muy juntos.
    • Solución: Cuando el motor gira a alto régimen, aunque los platinos están mas juntos de lo que permiten las especificaciones, el efecto de centrifugación por velocidad hace que venzan en cierta medida la tensión del muelle-ballesta, logrando una apertura aceptable y por tanto una buena chispa en la bujía. Pero cuando el motor gira al ralentí no se produce este efecto de centrifugación y la apertura es mínima, dando por consiguiente nula o mala calidad de chispa a las bujías, lo que puede provocar la parada del motor. La solución estriba en reglar la separación de los contactos a 0,5 Mm.

 

  • Causa: Existe agua en la cuba del carburador o suciedad.
    • Solución:  Ocurre con frecuencia que la gasolina lleva algunas trazas de agua y suciedad y que, a pesar del filtro de entrada, pasa en alguna medida a la cuba del carburador, donde se va acumulado y, en ocasiones, obstruyen el surtidor de alto o bajo régimen, total o parcialmente, y de una forma continua o intermitente. Si se ha efectuado la limpieza exterior del motor con agua a presión y no se ha tomado la precaución de cubrir el filtro de aire, puede llegar agua al carburador a través del aire de admisión.

Para eliminar esta avería no basta con limpiar los surtidores, pues mas tarde o mas temprano se volverán a obstruir. Lo recomendable es hacer limpieza general de la cuba, cosa muy fácil pues basta quitar la tapa del carburador y secar y limpiar la tacilla con un paño, cuidando de que no queden hilos o hilachas de dicho paño dentro.

 

  • Causa: Bujías con los electrodos muy cerrados o muy abiertos.
    • Solución: De la misma forma que influye un mal reglaje de bujías para arrancar el automóvil, también es decisivo a la hora de estar el motor en marcha. Si es a alto régimen cuando la tensión de la corriente de encendido baja notablemente, una separación excesiva entre electrodos da fallos por pérdida de chispa. A bajo régimen, en estas circunstancias, si el exceso de separación no es muy grande, el motor no lo acusa demasiado. Una separación insuficiente casi nunca se presenta, ya que los electrodos se consumen con el uso y, naturalmente, tienden a separarse en exceso. De todas forma, si así fuera también daría desarreglos en el encendido. Reglar la separación de electrodos a 0,6 Mm.

 

  • Causa: El avance automático de encendido está estropeado.
    • Solución: Como es sabido, dentro del propio distribuidor de encendido está el mecanismo de avance automático de chispa respecto al punto muerto superior del pistón. En algunos modelos tiene también una membrana que, según el vacío de la admisión, lo corrige. Este mecanismo actúa proporcionalmente a la velocidad de rotación, hasta cierta medida, mediante la centrifugación de unos contrapesos contrarestados por unos muelles.

La avería mas característica es el bloqueo de dichos contrapesos por suciedad o grasa seca, o la pérdida de tensión o rotura de los muelles. Por consiguiente hay que limpiar el espacio de desplazamiento de los contrapesos y en su caso, reponer los muelles de tensión.

 

  • Causa: Bobina de encendido defectuosa.
    • Solución: La bobina de encendido es un elemento de difícil avería y cuando así sucede no existe otro recurso que sustituirla.

En ciertas ocasiones, pueden existir anomalías en su montaje, capaces de alterar su buen funcionamiento. Por ejemplo, la suciedad almacenada en torno a los bornes positivo y negativo, que puede llegar a comunicarlos con la carcasa metálica de la bobina y por consiguiente a masa. También es frecuente que las tuercas que oprimen los cables de entrada y salida contra los terminales, se aflojen por la trepitación del motor. En ambos casos se producen fallos en el motor, que se solucionan limpiando bien las zonas de los terminales o apretando convenientemente sus tuercas.

 

  • Causa: Mal reglaje en el juego de balancines.
    • Solución: Un mal reglaje de balancines tiene como consecuencia que las válvulas de admisión y escape no abran y cierren cuando les corresponde, provocando una marcha irregular del motor, que incluso puede llegar a pararse en régimen de ralentí. Para remediarlo efectuar reglaje con el motor frío.

 

  • Causa: Gasolina defectuosa.
    • Solución: Las gasolinas actuales, debido a su composición, es frecuente que tras permanecer en el depósito periodos largos de tiempo, se deteriore, provocando que le motor no arranque, lo haga sin fuerza o con un régimen de funcionamiento irregular. Antes de nada, desmontar el conducto de entrada de gasolina a la con un manguito nuevo, intercalar una botella de gasolina nueva. En caso de solucionarse la avería, se deberá vaciar el depósito y tubería de la gasolina adulterada y rellenar con nueva.

 

  • Causa: No arranca en caliente, después de haber estado en funcionamiento un periodo largo.
    • Solución: Una de las causas habituales, es encontrarnos con un carburador en mal estado que gotea gasolina una vez detenido el motor. Si el motor está muy caliente, este calor se transmite al cuerpo del carburador, haciendo que la gasolina se vaporice, ahogando con los gases producidos, al motor. En este caso habría que revisar completamente el carburador o sustituirlo por otro en buen estado de funcionamiento.

 

  • Causa: El motor arranca pero se cala al ralentí.
    • Solución: Desmontar el chiclé de baja y proceder a limpiarlo, soplando fuerte hasta liberar la obstrucción o pasando por el orificio del chiclé, un hilo fino de cobre. No usar alambres o hilos de un material duro, que pudiera dañarnos el orificio o alterar su calibre.