Causa
Manguitos y piñones desplazables.
Solución
Cuando los manguitos y/o piñones desplazables están obstaculizados en su recorrido sobre los asientos, por suciedad en las acanaladuras, o después de la rotura de los muelles para los anillos de sincronización, hay que realizar una limpieza a fondo y sustituir las piezas deterioradas.
De lo contrario se producirá, puede que de forma intermitente, una mala introducción de las marchas.
Causa
Mal estado de anillos sincronizadores.
Solución
Cuando uno o varios anillos están deteriorados, las correspondientes marchas entran mal rascando, a no ser que un conductor experto efectúe el doble embrague, como si la caja no tuviera sincronización. No tiene otra solución que la sustitución de los anillos deteriorados.
Causa
Mal estado o reglaje de las articulaciones y guía del mando.
Solución
Si las velocidades entran con dificultad, o no entran en absoluto, comprobar en primer término si está correctamente reglado el dispositivo de guiado y el sistema de reenvío. Si la dificultad se presenta en la primera y tercera marchas o en la segunda y cuarta, aflojar los tornillos que sujetan la pieza que hace de guía sobre el puente central, desplazándola hacia delante en el primer caso, o hacia atrás en el segundo, lo suficiente para que todas entren bien.
Causa
Aceite inadecuado en la caja de cambios.
Solución
Si el aceite de la caja de cambio no tiene la viscosidad recomendada, es frecuente que exista dificultad para introducir las marchas, en especial en frío si la viscosidad es excesiva. Poner solo aceite SAE 90.